Extraído del almidón de la tapioca confiere a esta maltodextrina diversas aplicaciones, como un potente agente de carga, dar fluidez y evitar «grumos» a ingredientes en polvo y potenciar la solubilidad de distintas gomas en agua, y al ser mezclado con agua, se disuelve produciendo un efecto aglomerante. Su interés gastronómico, sin embargo, se dispara cuando es mezclado con grasa: es el único ingrediente capaz de secar la grasa y convertirla en polvo.

Para su uso, recomendamos mezclar Malto con el resto de los sólidos de la receta antes de integrar grasas o líquidos. Al mezclarlo con el ingrediente líquido, hacerlo removiendo para evitar la formación de grumos.

Malto es un ingrediente único, por lo tanto, por la capacidad de absorción de grasas que tiene, siendo capaz de permanecer en estado seco aun habiendo atrapado una gran cantidad; permitiendo hacer polvos, crujientes, polvorones de cualquier grasa en estado puro, y obteniendo así un sabor intenso y una textura única a partir de grasa.